Son utilizados a diario por millones de personas y a penas notamos el daño ambiental que estos provocan. Hablamos de el popote o pajilla, que es uno de los plásticos más usados por las personas, y el mas diverso debido a su presencia en restaurantes, bares, hospitales e incluso cines, siendo un utensilio casi imposible de dejar. Hasta ahora.
Los popotes se han puesto en la mira de los ecologistas y asociaciones como Greenpeace quienes llevan años trabajando en la eliminación de este plástico de negocios como restaurantes y bares, justificando el gran daño ambiental que este provoca debido al tiempo que este tarda en degradarse, afectando así a miles de especies marinas por su desemboque en el mar al ser desechado.
Pero, ¿Representa el popote realmente un daño considerable al ambiente?, ya que dentro de los miles de plásticos que son desechados el popote no representa ni el 1% de la lista ni mucho menos la composición mas dañina.
Este dato no es muy alarmante en comparación a las 8 millones de toneladas que llegan al mar cada año, invadiendo el hábitat de tortugas, peces, y aves, aunque el popote debido a su tamaño se atora fácilmente en las bocas de estos animales, matándolos de asfixia volviendo esto algo preocupante no solo para los ecologistas, sino para todo el mundo.
Basados en esta información es claro el hecho de que el popote a pesar de no ser el mayor representante en cantidad, si lo es en cuanto a la afectación al ambiente y a a las criaturas que habitan en el mar, ya que su descomposición puede tardar hasta 100 años, sin embargo este es solo uno de todos los plásticos de un solo uso que representa un daño constante al medio ambiente. Convirtiendo no en el enemigo principal, sino en el representante de todo el plástico.
Claro es que es importante observar el nivel de producción que la compañías de plástico generan así como el porcentaje a nivel nacional que aportan al PIB anualmente. Según datos del INEGI la producción de plástico es de un valor 292 mil millones de pesos , siendo la sexta industria que mas produce en todo el país, generando mas de 179, 417 empleos, esto sumado a que la demanda del plástico en diversos productos desechables como bolsas, cubiertos o popotes aumenta cada año de manera considerable.
A partir de estas cifras es clara la presencia del uso de desechables plásticos en todo el país, lo cual es un claro obstáculo en el camino hacia un mundo renovable y amigable con el ambiente, pues la influencia de estas empresas, frenan el desarrollo de productos amigables con el ambiente, creados a base de polímeros que son extraídos de residuos naturales, como la caña o la semilla de aguacate.
Heriberto Barrientos de Desechables Biodesch nos explica que esta es la una de las pocas tiendas en todo el estado que ofrece esta alternativa a personas y empresas, con productos desechables hechos de reciclado y polímero extraídos de la caña o el aguacate, siendo por su composición amigables con el ambiente y degradándose completamente en un año.
Dentro de otros temas explico que los desechables de plástico y unicel no solo son dañinos para el ambiente sino para la salud, ya que en contacto con el sol o alimentos o bebidas calientes, estos liberan sustancias cancerígenas, volviéndolos aun mas peligrosos, pero debido a la fuerte presencia de las productoras de plástico, los desechables biodegradables, siguen siendo solo una opción idealista, pues esta requiere un proceso de producción que solo posee una fabrica en todo el país dificultando así la distribución de estos productos, sin embargo se trabaja en un constante crecimiento en la difusión de estos productos y se espera que pronto la demanda crezca.
Pero ¿qué es lo que se esta haciendo para eliminar este preocupante daño a nuestro planeta?. Son muchas las organizaciones que buscan acabar con los productos de plástico, mas aun son pocos los movimientos que se han realizado en la búsqueda de un mundo libre de este material, pero no es algo nuevo.
En 2011 Milo Cress con solo 9 años de edad, inicio la campaña Straw free logrando que cientos restaurantes eliminaran el uso de popotes, aunque Miguel Rivas de Greenpeace Mexico afirma que este movimiento viene creciendo desde el año 2000, En Estados Unidos, la ciudad de Seattle puso en vigor desde el 1 de julio una normativa que prohíbe a sus más de 5 mil restaurantes, cafés y comercios de alimentos distribuir popotes y utensilios de plástico, bajo penas de multas a partir de 250 dólares, y en caso de que un cliente los solicite el comercio deberá proveerles alternativas reciclables.
Del otro lado del mundo la Comisión Europea propuso en mayo prohibir los cubiertos, platos, popotes y bastoncillos, entre otros productos de plástico, e imponer su fabricación con materiales más duraderos. La medida todavía debe ser abordada por los Estados miembros de la UE y la Eurocámara.
En México solo se ha fomentado el no usar popotes, mas no se ha visto la planeación de una iniciativa que busque la inversión al desarrollo de desechables biodegradables. Por su lado en Chihuahua, el congreso del estado prohibió el uso de popotes en los restaurantes de la entidad mediante la reforma a la ley para la prevención y gestión integral de los residuos, que en su articulo numero 22 establece que se debe "poner a disposición del consumidor final únicamente popotes elaborados a partir de materiales reutilizables, o biodegradables; quedando prohibida la disposición de popotes plásticos”, esto vuelve a chihuahua junto a San Luis Potosí uno de los primeros estados que incursionan en un futuro libre de plásticos.
Pero no solo el gobierno ha sido un actor en esta causa contra el plástico , pues el sector privado ha decidido no esperar a que una ley obligue la prohibición de estos contaminantes. Empresas como Ben & Jerry’s, Starbucks y Mc Donalds se han sumado a esta campaña eliminando productos como el popotes o cucharas de plástico en sus establecimientos, ofreciendo alternativas biodegradables al publico y con planes de expandir estas acciones en sus miles de cadenas alrededor del mundo a largo plazo.
Sin embargo hablar de salvar al mundo es hablar de una participación ciudadana activa que es la parte fundamental del cambio, por lo que el reto mas grande este movimiento es la ideología general, en México se carece de una cultura ambiental básica, por lo que el reciclaje de la basura, o centros de desechos compostables son todavía una fantasía en nuestro país y en gran parte del mundo, por lo que este movimiento no podrá despegar hasta que seamos todos y no solo unos cuantos quienes decidamos apoyar esta causa.
“Quizá la clave radique en ver lo ecológico como una opción viable y no como una obligación” comentó Heriberto Barrientos afirmando que el verdadero problema, radica en la falta de una cultura ambiental. Con el diario aumento del peligro de muchas especies así como la perdida de ecosistemas únicos en planeta, la interrogante sobre quién es el verdadero enemigo del planeta crece ¿será el plástico el asesino de nuestros mares o la indiferencia de nuestra sociedad?.
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